Un domingo a la noche, volvía a mi casa en el bondi y en el asiento doble de atrás iba sentada una pareja.
Él se bajaba antes y se despidió de ella.
-Chau. Hablamos. Cuidate.
-Chau. Te quiero- le respondió ella.
-Comé el bon o bon.-le recordó él.
Se bajó del colectivo. A la otra parada bajé yo también y no le dije a nadie que comiera ningún bon o bon o cualquier otro tipo de golosina. Qué amargo.
Feliz semana de la dulzura.
Por Mariano Gaik Aldrovandi
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2 comentarios:
una dulduzura .
verdelau---
verdes paisajes
jajaaj muy bueno...hay que regalar al menos un pico dulce =P jaja!!
besos Clary...
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